Cuba reduce siembra de tabaco pero garantiza exportación
ARTEMISA, Cuba (AP) — Las áreas destinadas a la plantación de tabaco en Cuba se redujeron un 20% en relación con lo que se había proyectado inicialmente debido a la falta de fertilizantes e insumos, pero funcionarios del sector aseguraron que eso no afectará la estratégica exportación de puros.
“Se presentaron dificultades sobre todo con los insumos”, dijo a un grupo de periodistas Pavel Noa, jefe del departamento agrícola de Tabacuba, el grupo empresarial estatal que maneja toda la economía tabacalera en la isla, desde la producción a la comercialización de la hoja tanto para el mercado nacional de cigarrillos como para los afamados habanos premium.
La campaña comenzó con la siembra el 10 de octubre de 2021 y culminó el 31 de enero. Inicialmente se había planeado la plantación de 25.000 hectáreas en todo el país, pero finalmente se sembraron 20.000, explicó Noa.
La expectativa del ciclo -que se extiende hasta junio- era conseguir 27.000 toneladas, pero la cifra se fijó ahora en 22.000.
“Se nos hace demasiado difícil que las cosas fluyan como nosotros queremos. Hay un bloqueo (embargo) que está ahí y una situación financiera que está ahí”, agregó Noa en relación a los problemas creados por el COVID-19 y las sanciones estadounidenses que impiden a la isla importar o le encarecen los productos.
La industria tabacalera está entre los primeros cuatro rubros de ingresos de divisas con ventas a través de la firma mixta HABANOS S.A por unos 500 millones de dólares anuales por su puros, que tienen vedado el mercado estadounidense.
Sin embargo, Noa y otros funcionarios aclararon que la disminución de la siembra y de la cosecha no afectará a los torcidos gracias a que el país tiene almacenada una cantidad de hojas que cubriría incluso dos años de producción.
El tabaco viene sufriendo una caída en sus cosechas. Cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas indicaron que la recogida de 2018 fue de unas 29.000 toneladas, en 2019 de 28.000 toneladas y en 2020 de 25.000.
Incluso con las dificultades para conseguir los insumos básicos, Noa indicó que Tabacuba tiene un programa para salir adelante en base a “tres premisas fundamentales: mejorar los suelos, mejorar el riego para las plantaciones y todo lo que tiene que ver con la cura” de la hoja.