Al menos un muerto y millones de pesos en afectaciones tras paso de huracán Ian por Pinar del Río

Al menos un fallecido y millones de pesos en afectaciones es el saldo que deja el huracán Ian en su destructivo paso por la provincia de Pinar del Río, este 27 de septiembre.

El occiso era un residente del municipio pinareño de San Juan y Martínez, uno de los más afectados por el fenómeno meteorológico que tocó tierra en la madrugada de este martes con fuerza 3 en la escala Saffir Simpson, por la zona más occidental de Cuba.

Según refieren medios de prensa independiente, la muerte ocurrió por electrocución cuando el antillano intentaba proteger una turbina de posibles impactos que pudieran romperla.

Y es que, en las imágenes compartidas por decenas de usuarios en redes sociales, se aprecia cómo el poderoso huracán arrasó a su paso con el fondo habitacional y arrancó árboles de raíz, muchos de los cuales impactaron sobre las viviendas pinareñas.

Fuentes no oficiales confirman que, al menos, unas 50 familias perdieron el techo de sus hogares o reportan afectaciones en sus casas. Algunos fueron evacuados en instalaciones más seguras, mientras que otros se han refugiado como han podido con familiares y amigos.

Según datos ofrecidos por medios de prensa estatales, el municipio pinareño de San Juan y Martínez recibió rachas de viento superiores a los 200 kilómetros por hora en la mañana del martes.

Así lo afirma el sitio oficialista Cubadebate, que asegura que esta localidad fue la que tuvo “la mayor racha de viento registrada hasta ahora por el paso del huracán Ian, de 218 kilómetros por hora”

Tanto en las fotos como en los videos compartidos en redes, se puede apreciar el destrozo ocasionado tras el evento meteorológico, calles inundadas, estrago de inmuebles con puertas rotas y casas sin techos.

Ian tocó tierra cubana por la localidad de La Coloma, al sur de la provincia, y sobre las 4:30 de la madrugada y para las 9 de la mañana el centro del huracán ya se encontraba, según datos estimados, en los 22.8 grados de latitud Norte y 83.6 grados de longitud Oeste sobre la costa norte del territorio por las inmediaciones de Puerto Esperanza.

Quienes han perdido todo, se preguntan qué pasará con ellos ante la actual situación de escasez y extrema pobreza que vive el país, donde aún persisten viviendas sin construir desde el paso del huracán Ike en septiembre de 2008.