Múltiples evidencias científicas aportadas por investigaciones, respecto a los supuestos «ataques sónicos» a diplomáticos de Estados Unidos en La Habana, desmienten las teorías esgrimidas por el Gobierno de aquel país, para explicar, «convenientemente», las causas de los incidentes y esgrimir falsas acusaciones contra Cuba.
En la continuación, este martes, del evento científico ¿Existe el síndrome de La Habana?, organizado por la Academia de Ciencias de Cuba, en coordinación con el Centro de Neurociencias de Cuba (CNEURO), trascendió que las explicaciones iniciales carecen de sustento científico.
El foro internacional sobre los alegados incidentes de salud ocurridos en 2019, tuvo como objetivo central «llegar a la verdad con una discusión científica franca», según definió el Doctor en Ciencias Mitchell Valdés-Sosa, director del cneuro.
Valdés-Sosa destacó el carácter crítico y respetuoso con que se debatieron las evidencias «para llegar a las mejores conclusiones» y la profundidad de los análisis realizados.
La búsqueda de la verdad científica ha sido obstaculizada por Washington, que nunca permitió el acceso directo a los pacientes «afectados». Los especialistas cubanos solo han podido contar con los estudios realizados por las universidades de Pensilvania y Miami.
En el debate, que contó con la participación de investigadores de EE. UU., Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Cuba, varios especialistas coincidieron en que el témino acuñado de Síndrome de La Habana «es una fabricación mediática», que «no hay elementos para decir que existe una nueva enfermedad», y que las acusaciones «no resisten un análisis científico serio».
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anabel dijo:
1
4 de marzo de 2020
12:01:33
JOSE dijo:
2
4 de marzo de 2020
13:30:07
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