Luis Yunier Carralero Pablo, tiene 13 años, y ha vuelto a “nacer”, después de que el vacío atrapara su cuerpo por la gravedad en un pozo de agua de 60 centímetros de diámetro donde cayó hasta una profundidad de 50 metros. En sus ojos se refleja el impacto producido por la sorpresa, en los escasos segundos, a través de los cuales sintió los golpes que en medio de la oscuridad recibía hasta llegar al fondo.
El hecho ocurrido en la finca La Nobleza, del Consejo Popular, Cuatro caminos, en el municipio habanero del Cotorro, tuvo un final diferente por la oportuna actuación de las dotaciones del Comando 11, y la precisa técnica empleada por los rescatistas del Cuerpo de Bomberos de Cuba.
Sobre los hombros del técnico Manuel Alejandro Suárez Abrahantes estuvo la responsabilidad, cada segundo, para llevar a término la extracción del niño, al descender por la estrecha apertura.
En el interior del pozo, entre la oscuridad, podían escucharse los gritos. El rescatista descendió rápidamente, asistido con un equipo de aire comprimido. Llevaba consigo el módulo de protección y los componentes para la atención primaria de Luis Yunier.
Una vez fuera del peligro, el adolescente recibió las atenciones de técnicos del Sistema Integral de Urgencias Médicas (Sium), quienes estabilizaron sus signos vitales y atendieron las lesiones provocadas por la violenta precipitación.
Entre los bomberos cada acción resulta una experiencia diferente, a través de la cual transcurre la preparación especializada, física y psicológica de quienes tienen la responsabilidad de salvar las vidas y los bienes materiales. El mejor pago por salvar la inocencia es la satisfacción del deber cumplido y el agradecimiento de los familiares y vecinos, pero resulta fundamental acatar los mensajes del Cuerpo de Bomberos, a la ciudadanía, específicamente cuando se disfruta de un verano en condiciones de una normalidad diferente, provocada por las regulaciones sanitarias en función de evitar contagios de la Covid-19.
Nos encontramos en un período donde otros peligros acechan: las muertes por ahogamiento en las playas, los incendios provocados por accidentes domésticos y los descuidos en el uso de las normas de protección en centros laborales de alto riesgo.
Cada acción de los rescatistas y los comandos del Cuerpo de Bomberos de Cuba, lleva una cuota de sacrificio que, a riesgo de sus propias vidas, realizan muchas veces en el más denso de los anonimatos. El caso de Luis Yunier es otra página vivida.
GRACIAS A NUESTROS BOMBEROS POR SALVAR A ESTE PEQUEÑO, Y QUE SE RECUPERE PRONTO ESTE NIÑO
Seguro que eran 50 metros? Esto es equivalente a 15 pisos de altura.
FELICITO ESPECIALMENTE AL COMANDO 11 DEL COTORRO Y DEMÁS COMANDOS DE RESCATE Y SALVAMENTO POR SU RÁPIDA ACTUACIÓN EN ÉSTE CASO QUE LOGRÓ QUE ÉSE NIÑO INOCENTE PUDIERA VER OTRO DÍA MÁS UN NUEVO AMANECER...,PERO FELICITO EN SENTIDO GENERAL A TODOS LOS BOMBEROS DE NUESTRO PAÍS..,MUCHAS VECES SON HÉROES EN LAS SOMBRAS QUE NO SABEMOS DE SUS HERÓICAS TAREAS Y MISIONES QUE CUMPLEN DÍA A DÍA Y QUE SIN EMBARGO EN CADA TURNO DE TRABAJO QUE COMIENZAN EN EL COMANDO, ANTEPONEN TODO EL TIEMPO SU VIDA ANTE CUALQUIER PELIGRO POR SALVAR OTRAS VIDAS Y LO HACEN CON GUSTO,PROFESIONALIDAD,CON UN SENTIDO DE PERTENENCIA ENORME Y SOBRE TODAS LAS COSAS CON MUCHO AMOR Y CORAZÓN....,ES MI MÁS HUMILDE PERO SINCERA OPINIÓN..,LLEGUE A TODOS ELLOS MI AGRADECIMIENTO Y LAS GRACIAS POR ESTAR AHÍ SIEMPRE PARA EL PUEBLO DE CUBA.
Grasias a Dios por capacitar hombres para esas urgencias, no hay dinero en el mundo que pague algo...pero el responsable de ese pozo hecho ahí y dejar el peligro debe asumir la responsabilidad de asegurarlo....porque guerra AVISADA no muere soldado...ese niño de esa edad no debe de deambular sólo por esos lugares abierto.
Un aplauso enorme por tan importante labor la de los bomberos. Ahora, una pregunta: seguro que era un pozo de 50metros?? Siendo realistas, que el niño haya sobrevivido a tal profundidad es un milagro. Yo no sé nada de esto, por eso pregunto, pero debe haber una confusión ahí.