Ante el arribo del período crítico de ocurrencia de incendios forestales en el país —marcado desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo—, el Cuerpo de Guardabosques de Cuba (CGC) dio a conocer en conferencia de prensa las directrices de su campaña de protección contra este tipo de siniestros, como parte de la Estrategia y Programa Nacional de Gestión y Manejo del Fuego en los bosques cubanos hasta 2025.
El Coronel Manuel Lama Gómez, jefe del CGC, presentó un informe en el que desglosó las líneas de mensajes que seguirá la campaña para el año en curso, y resaltó la falta de percepción de riesgo de la población, como principal problema a resolver. Asimismo, se refirió a la tendencia creciente de este tipo de fenómenos, que se sustenta, principalmente, en la variabilidad climática que sufre el planeta, y que exacerba las condiciones ideales para la ocurrencia y propagación del fuego.
En este sentido, se refirió a la prolongación e intensificación de la sequía y a la acumulación de material combustible— maleza y arbustos menores en la parte baja de las zonas boscosas— como agravantes en la ocurrencia de incendios forestales; sin embargo, el elemento que desencadena un siniestro de este tipo, en más de un 90 % de los casos, es la acción negligente del hombre.
«En los últimos diez años han ocurrido como promedio en nuestro país 327 incendios forestales, que han afectado una superficie de 4 300 hectáreas de bosques. Como resultado del estudio de su comportamiento histórico, desde el año 1996 hasta la actualidad, se mantiene la tendencia al incremento de la ocurrencia de estos siniestros en el país», señaló.
El jefe del CGC se refirió también a la prevención de los incendios, como línea estratégica del país en el período crítico antes señalado. Así, la sensibilización de los públicos, la construcción de las medidas técnicas especializadas, y la silvicultura preventiva, resultan algunos de los objetivos de la campaña, en aras de proteger nuestro patrimonio forestal.
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