Paraguay busca convertirse en el aliado más fiel de Israel en Sudamérica. Lo demostró este martes al votar en contra de una resolución de la Asamblea General de la ONU que pedía un alto el fuego en la Franja de Gaza. La delegación fue la única en rechazar la iniciativa en América Latina junto a Guatemala. Uruguay y Argentina, que acaba de estrenar gobierno, se abstuvieron. Sin embargo, la resolución salió adelante con 153 apoyos, 10 votos negativos y 23 abstenciones.
El fin de semana, Santiago Peña y Rubén Ramírez Lezcano se reunieron con el canciller israelí Eli Cohen en Buenos Aires, poco antes de la toma de mando de Javier Milei. "Hemos rechazado los planteamientos que se han hecho en el ámbito de las Naciones Unidas. Aunque seamos el único voto, los seguiremos apoyando", dijo el presidente, en alusión al voto en contra de Paraguay a una resolución de la ONU de finales de octubre en favor del ingreso de ayuda humanitaria al enclave palestino.
Israel aprueba al nuevo embajador paraguayo y Peña se distancia de los países de la región
Durante el encuentro, Peña y Lezcano conversaron con familiares de los secuestrados por el grupo terrorista Hamas en la Gaza y se sumaron a los pedidos de liberación. Hasta el momento, poco más de cien rehenes fueron intercambiados por palestinos que permanecían en cárceles israelíes. El gobierno de Benjamin Netanyahu calcula que unos 137 aún permanecen cautivos de la organización islamista palestina. Pero el presidente nunca se pronunció sobre las víctimas del lado palestino, que ya ascienden a 18 mil, según las cifras más conservadoras.
El respaldo a Israel forma parte del alineamiento internacional de Peña, que va más allá de la guerra con Hamas. De hecho, el presidente le prometió a Netanyahu que estaba listo para mudar la embajada paraguaya de Tel Aviv a Jerusalén, en contra de la posición de la ONU y pese a que el derecho internacional considera que la ciudad santa es un territorio bajo ocupación y, por ende, en disputa.
De concretarse la promesa, Paraguay sería el quinto país con representación diplomática en Jerusalén, detrás de Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Kosovo, un territorio que no goza de pleno reconocimiento internacional. Argentina podría seguir a Peña, ya que Milei también sugirió que podría trasladar la embajada a la ciudad que Israel reivindica como su capital "eterna e indivisible", de acuerdo a la ley de 1980 aprobada por el Parlamento israelí.
En 2018, Horacio Cartes había anunciado la mudanza de su sede diplomática, pero poco después lo sucedió Mario Abdo Benítez, quien revirtió la medida y desató una crisis con Israel. En respuesta a la decisión de Abdo, Netanyahu ordenó el cierre de la embajada israelí en Asunción y la normalización del vínculo bilateral recayó en Peña. Tras el gesto del presidente, Israel confirmó la reapertura de su representación diplomática en Paraguay. Mientras se resuelven las cuestiones administrativas, la representación operará desde Buenos Aires.
A principios de noviembre, Israel aprobó la designación del nuevo embajador de Paraguay en Israel, Alejandro Rubín Cymerman, que ya se había desempeñado como cónsul honorario en ese país. Cymerman encabezará la apertura de la misión diplomática en Jerusalén, que debido a la guerra podría concretarse recién en 2024. Cuando eso ocurra, la normalización de las relaciones será completa.
Todavía está por verse cómo repercutirá este alineamiento en los planes de Peña en el Mercosur. El presidente insistió en que los próximos seis meses el bloque dará un giro hacia Asia, y en concreto hacia las monarquías del Golfo Pérsico. Si existía algún tipo de acercamiento entre Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita con Israel -EAU estableció relaciones en 2020-, la incursión terrestre a Gaza volvió a ensombrecer la perspectiva de cierta normalidad en la zona. Peña deberá hacer un fino equilibrio también en Medio Oriente.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.